Abstract
El parto y el nacimiento siempre fueron considerados “cosas de mujer”, mas a partir del siglo XVII el hombre entra a este universo, construyendo la Obstetricia como una ciencia bajo la óptica masculina. Este artículo aborda la construcción histórica de esta ciencia y trae reflexiones para reorientar esta práctica, identificando los desafíos que se presentan en la búsqueda de una atención humanizada con base en evidencias científicas y equilibradas con la naturaleza femenina y del planeta.