Resumen
El presente trabajo se divide en dos ámbitos: (a) cognitivo-epistémico, que asume la discusión paradigmática sobre lo que comprendemos por comunicación, salud, sociedad y cultura, en cuyo caso, una buena teoría de la comunicación se sustenta en una buena teoría y comprensión de la sociedad y la cultura; y (b) praxeológico-organizativo, que asume los desafíos prácticos de la salud en sus contextos culturales y sociales a través del rol mediador de la comunicación. En este sentido, la comunicación es una instancia más de mediación y socialización. No la única.