Resumen
Los sismos, inundaciones, huracanes, tsunamis, etc., son todos fenómenos naturales que han estado presentes a lo largo de millones de años en la conformación dinámica de nuestro planeta. Dichos fenómenos naturales no son en sí mismos un problema, sino se convierten en agentes perturbadores capaces de generar un desastre cuando se presentan en lugares donde se encuentran asentamientos humanos. Por su origen, los desastres pueden ser naturales o antropogénicos, aunque en ambos se presentan daños a las personas, a los bienes materiales y al ambiente. La epidemiología, como disciplina científica dedicada al estudio de los factores que determinan la distribución y frecuencia de los procesos de salud y enfermedad, no puede estar ajena al estudio de los desastres, ya que éstos representan un campo de acción donde pueden aplicarse directamente los métodos epidemiológicos, desde el estudio de los efectos en salud relacionados con la exposición a los diferentes agentes perturbadores, la identificación de grupos vulnerables, el diseño de planes de emergencia, la evaluación de las intervenciones y de las medidas de mitigación implementadas durante y posterior a la ocurrencia de desastres, así como la propuesta de medidas de seguridad que minimicen los futuros impactos en la salud pública. El establecimiento de un extenso Plan Nacional en cada país que atienda los problemas de salud y seguridad derivados de la ocurrencia de desastres naturales, el cual incluya aspectos de salud mental en grupos vulnerables, debe ser una prioridad reflejada en términos prácticos y en apoyos a la investigación en este campo.
